¿Cómo se ve una persona con discapacidad visual? ¿Cómo experimentan los sentimientos de
desilusión, dolor, sufrimiento, lástima o soledad? ¿Cómo se siente la felicidad, alegría, éxtasis o carisma para una persona con discapacidad visual?
Un sentimiento de rechazo constante y discriminación los obliga a vivir en el exilio, en un
mundo oscuro rodeados de temor y batallas constantes.
La ignorancia y falta de empatía no le permite a la sociedad entender a estos individuos y
genera un sentimiento de incomodidad al no saber cual es la manera correcta de tratarlos.
Utilizamos la palabra “ciego” como un adjetivo para describir a una persona, enfocándonos solamente en una discapacidad, sin darnos cuenta de todo lo que existe detrás de esto. Es más fácil ignorarlos, su discapacidad está oculta, pero esto no significa que no exista. A veces preferimos ser egoístas y no darnos cuenta de cuál es su dia a dia.
A primera vista parecen “normales”, pero no lo son. Tienen su propio mundo y su propia realidad, las malas condiciones y falta de educación social los han obligado a adaptarse con sus limitantes.
Solo ellos saben, no pretendo encontrar razones, mi búsqueda es plasmar esa fuerza que han encontrado en la esperanza, en el miedo, en el recuerdo; eso es lo que quisiera conseguir a través de una fotografía capaz de impactar, conmover y comunicar al mismo tiempo.
Este es un trabajo en el que la confianza que se entablará con cada uno de los individuos y será indispensable para que nos permitan entrar en sus vidas, para que cada una de las acciones potencialice la fotografía y el conocimiento de su realidad.
La fotografía se convertirá en un vehículo de humanización con respecto a la vida de los invidentes.
Me gustaría usar mi propia discapacidad auditiva como una herramienta para generar empatía y poder adentrarme en sus vidas, tratando de mirar desde mis ojos (mi cámara) para conocerlos, escucharlos y convertirme de alguna manera en uno de ellos y así romper con el patrón de la invisibilidad.